La deficiencia auditiva influye en la etapa educativa de los niños y niñas provocando, por un lado, posibles dificultades en el desarrollo cognitivo y socioafectivo, en el aprendizaje del lenguaje oral, en la memoria, etc.; y por otro lado, afectando en la socialización, en sus posibilidades de información y de conocimiento del medio y también, en el progreso académico.
Por todo esto, cualquier niño/a con deficiencia auditiva, durante su escolaridad, presentará alguna necesidad educativa especial, que deberá ser atendida dependiendo de cada una. Asimismo, los niños deben recibir apoyo y toda la ayuda necesaria, con el fin de desarrollar al máximo sus habilidades. Debemos recordar que los primeros años tras conocer dicha deficiencia son los decisivos para el futuro de los niños y niñas.
Esta deficiencia, dificulta la apropiación de información e impide al niño sacar el máximo provecho de su experiencia. Esto conlleva una menor curiosidad y motivación hacia el aprendizaje; un desarrollo de personalidades simples, inmaduras, egocéntricas e impulsivas complicando la comprensión e interiorización de normas, reglas y valores; una escasa calidad de su código comunicativo-lingüístico afectando a funciones tales como la representación mental de la realidad, la formalización del pensamiento, la formulación de hipótesis, la planificación de estrategias, la memoria, etc...
Todas estas dificultades, en el caso de no trabajarlas, terminan por ocasionar un notable retraso académico.
Por todo esto, la intervención educativa debe dotar al alumno/a de un lenguaje de calidad, facilitarle información y experiencia y garantizar las interacciones necesarias.
Pero recordad que no todos los alumnos y alumnas se atienen a la descripción anterior. Dependerá de las circunstancias de su entorno, de la cantidad de esfuerzo por parte de sus familiares, de la competencia lingüística alcanzada... Entonces, toda actuación deberá estar basada en las posibilidades de cada alumno/a.
No debemos olvidar, por lo tanto, que todo los niños con deficiencia auditiva o sin ella, conservan totalmente sus potencialidades intelectivas. Por lo tanto, es capaz e inteligente pero necesita aprender a pensar y disponer de herramientas que pueda manejar. Necesita información, experiencia, un sistema simbólico de calidad que le permita formalizar su pensamiento e interactuar con los demás y poder utilizar estrategias de pensamiento y de acción ejecución.
Villalba Pérez, Antonio. (1.996). Atención Educativa de los alumnos con NEE derivada de una deficiencia auditiva. Consellería de Cultura, Educación y Ciencia. Generalitat Valenciana. Disponible en http://aeivalencia.com/DesarrolloCognitivo.pdf . Consultado el 21 de marzo del 2011
